Esto no se va a acabar nunca, Antonino, ¿me oyes?, nunca. Por cada uno que matáis, se van para arriba siete, y cuando matéis a esos siete, ya habrá en el monte catorce…
Almudena Grandes. El lector de Julio Verne.
Categoría: Curiosidades
Un triángulo equilátero puede transformarse en un cuadrado… ¡vaya casa!
El problema de la mercería (Haberdasher’s puzzle) consiste en cortar un cuadrado en cuatro partes distintas que puedan reordenarse formando un triángulo equilátero. Este problema fue propuesto y resuelto por Henry Dudeney a principios del siglo XX. Además, colocando cuatro bisagras entre las superficies que forman la figura original, la transformación es bastante dinámica.
Basándose en este problema, The D*Haus Company ha diseñado una casa que puede realizar esta transformación ofreciendo distintas configuraciones según la estación del año.
Baila tu tesis: teorema, camisetas y gorras
El siguiente vídeo es el ganador en el apartado de Física y Matemáticas del concurso Dance your PHD 2012.
Graffiti matemático
Graffiti visto en las calles de Granada, concretamente en la calle Doctor Juan Sánchez Cózar esquina Gonzalo Gallas, y publicado en twitter por @criscmat.
Bayes y el avión desaparecido
Visto en BBC
Cómo pueden las matemáticas ayudar a hallar los restos del MH370
¿Podrían técnicas matemáticas inspiradas en un clérigo británico del siglo XVIII ayudar a hallar fragmentos del vuelo de Malaysia Airlines MH370?
Este lunes, el primer ministro malasio, Najib Razak, confirmó que el vuelo MH370 “acabó en el mar” y descartó que haya sobrevivientes.
Sin embargo, la búsqueda de los restos del aparato y de la caja negra, que daría las claves de las circunstancias que llevaron a la desaparición del avión, continúa.
Una tarea difícil en la que las matemáticas podrían tener un papel importante, como ya sucedió en el caso del vuelo 447 de Air France, desaparecido durante su trayecto desde Río de Janeiro a París en junio de 2009.
¿Cómo ayudaron las matemáticas en aquel misterio? Y, ¿cómo podrían contribuir a resolver este?
Segmentos del Airbus 330 de Air France fueron hallados flotando en el Atlántico cinco días después, pero no podía resolverse el misterio del accidente sin hallar la caja negra y las grabaciones en la cabina.
Podría pensarse que tras localizar algunas partes de la aeronave sería fácil hallar el resto del avión, pero los objetos pueden desplazarse grandes distancias con las corrientes marinas.
El servicio de guardacostas de Estados Unidos utiliza frecuentemente diferentes tipos de software para simular el movimiento de posibles restos luego del impacto inicial.
Pero estos programas no servían en el caso del vuelo de Air France debido a las corrientes impredecibles que caracterizan la franja ecuatorial, especialmente en la época del año en la que ocurrió el accidente.
Buques y submarinos de Estados Unidos, Brasil y Francia buscaron el avión sin resultados.
La autoridad de investigación de accidentes de Francia, BEA por sus siglas en francés, decidió entonces pedir ayuda a un grupo de expertos en estadística de Estados Unidos con una reconocida trayectoria en la localización de objetos perdidos en el mar.
Fue así como Colleen Keller voló a Francia para contribuir en la búsqueda.
“BEA ya tenía varias teorías sobre los posibles sitios de impacto”, dijo la analista.
Para transformar toda esa información en números y probabilidades, Keller y su equipo de la empresa Metron Inc en Viriginia se basaron en el llamado Teorema de Bayes, desarrollado por un estadístico y clérigo presbiteriano británico llamado Thomas Bayes, quien falleció en 1761. Continuar leyendo “Bayes y el avión desaparecido”