El placer de las matemáticas


Fotorrelato de El País

Uno de los recuerdos menos agradables del colegio para una dilatada lista de adultos -y de niños actualmente- lo forman las matemáticas. “Aquello de los números” se convirtió en un martirio gracias a explicaciones complejas, símbolos ininteligibles y largas y tediosas demostraciones. Por eso, Steven Strogatz, autor de ‘El placer de la x’ (Taurus) y profesor de Matemáticas Aplicadas en la Universidad de Cornell (Estados Unidos), se ha aventurado a desmitificar la materia. “Quiero trasladar la idea de que las matemáticas pueden ser bonitas y que pueden ser una fuente de placer, felicidad y fascinación, no solo dolor”, comenta antes de echar a reír durante una conversación en Skype. Su nuevo trabajo, anuncia, no está pensado ni enfocado hacia los expertos en la materia, sino que está dirigido a aquellas personas a las que les aterran o que han tenido “malas experiencias” con las matemáticas. Su objetivo, en realidad, es ayudar a entender la materia y explicar qué tiene de entretenido esta rama científica. En su nuevo trabajo el estadounidense recorre numerosos aspectos de las matemáticas, desde los conceptos más básicos -como la suma y la resta- hasta, literalmente, el infinito. Para ello, el estadounidense parte en cada capítulo de la explicación más sencilla posible y, paso a paso, desarrolla una serie de razonamientos para alcanzar la complejidad. Y todo ello entrelazado con un sentido de humor a priori no imaginable.

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Shakuntala Devi, la mujer ordenador

Con un poco de retraso nos hacemos eco del obituario escrito
por Ana Gabriela Rojas para El País.

Conocida como la “mujer ordenador” o la “maga de las matemáticas”, Shakuntala Devi murió el 21 de abril a los 83 años por problemas respiratorios y de corazón en un hospital de su natal Bangalore, al sur de India. Era muy respetada por sus cálculos mentales. En 1982 obtuvo un récord Guiness por multiplicar dos números de 13 dígitos en solo 28 segundos. Los números eran 7686369774870 por 2465099745779 y el resultado: 18947668177995426462773730. También podía decir en qué día de la semana había caído cualquier fecha del siglo pasado.

Otra de sus múltiples hazañas estaba el haber ganado a un ordenador a calcular la raíz 23 de un número de 201 dígitos. Aunque también era conocida por su gusto y dedicación a la astrología.

En uno de sus varios libros (Mathability: Despierta el genio matemático de tu hijo) escribió para motivar a los niños: “Las matemáticas te dan un propósito, un objetivo, un foco que te ayuda contra la inquietud”. También “te hacen más consciente, más alerta, más agudo, porque es una fuente constante de inspiración”. Otros de sus títulos son En el maravilloso mundo de los números, El deleite de los números o Supermemoria: puede ser tuya.

Shakuntala Devi describía sus habilidades como “un regalo” que recibió, con el que nació, pues no tenía educación formal de ningún tipo. “Era fascinante. Era como si ella misma no pudiera explicar cómo hacia los cálculos. Es como no poder decir cómo se mantiene el equilibrio sobre una bicicleta”, escribió el diario Mint Dilip D’Souza en su obituario.

El consejero de la Fundación Educativa Shakuntala Devi, D. C. Shivadev, asegura que la mujer computadora desarrolló unas técnicas muy efectivas para asimilar las matemáticas, pero lamenta que no sean usadas en las escuelas de India. “Es una pena que sus técnicas mueran con ella. Devi luchó por simplificar las matemáticas para los estudiantes y que superaran la fobia hacia los números”, dijo a los medios.

Su padre era un brahmán que renegaba de su alta casta y que se negó a ser sacerdote. Trabajaba en un circo como trapecista y domador de leones. Fue él quien descubrió su talento cuando Devi tenía solo tres años: le ganó en un juego de cartas porque había memorizado todos los números. Devi comenzó a mostrar sus talentos en un show en el circo y luego en presentaciones callejeras que su padre arreglaba. A los seis años dio su primera exhibición importante en la Universidad de Mysore y de ahí continuó una tras otra. Devi estuvo casada y luego se divorció tras descubrir la homosexualidad de su marido. Lejos de tenerle rencor, escribió un libro para entender la homosexualidad. Sus allegados aseguran que a pesar de su genialidad era una mujer muy abierta y amable.

Carnet de manipulador de datos

Recientemente hemos conocido que el artículo Growth in a time of debt, de C. Reinhart y K. Rogoff, tiene un importante error de cáculo. Al parecer en el diseño de unas hojas de cálculo.

Este artículo pretende mostrar cómo el crecimiento económico de un país cae en picado si su deuda pública sobrepasa el 90% del PIB.

Este trabajo ha tenido una gran influencia en la política de austeridad económica que los distintos países se han impuesto como única salida a la crisis. A principios de año, un editorial de The Washington Post advertía contra una posible bajada de la guardia en el frente del déficit porque estamos “peligrosamente cerca de la marca del 90% que los economistas consideran una amenaza para el crecimiento económico sostenible”.

Ahora que sabemos que existe un terrible error de cálculo y que estamos sufriendo los efectos de las políticas de austeridad uno se pregunta si, al igual que existe un carnet de manipulador de alimentos para cualquier actividad profesional que tenga que ver con la alimentación, no deberíamos promover un carnet de manipulador de datos.

Claro, que a uno le queda la duda de si se trata un error o se han cocinado las hojas de cálculo para que coincidan con la hipótesis que se pretende demostrar… Está bien, no os puedo engañar, a mí no me cabe la menor duda.

He obtenido esta información del artículo La depresión Excel de Paul Krugman para El País.

También pueden leer sobre esto en El artículo de Reinhart y Rogoff y el nuevo Despotismo Aneuronado de La Ciencia y sus Demonios

El aprendizaje de las matemáticas

Adolfo Quirós
Carta al director de El País

La introducción de la teoría de conjuntos a edades tempranas pudo ser en su día un desacierto, que importamos de un país matemáticamente tan destacado como Francia. Pero en ambos países se corrigió hace ya mucho y nada tiene que ver con los discretos (que no malos) resultados españoles en PISA, en los que sí influye que a los profesores de matemáticas, en general muy bien formados, se les pida que entrenen (y utilizo la palabra entrenen a conciencia) a nuestros jóvenes en las destrezas, esencialmente algorítmicas y rutinarias, necesarias para enfrentarse a las cada vez más numerosas “pruebas estandarizadas externas”.

¿Deberíamos cambiar el tipo de entrenamiento para mejorar nuestros resultados internacionales? No, lo que deberíamos hacer es abandonar el entrenamiento y concentrarnos en la enseñanza. Solo con eso, los resultados ya serán mejores.

Citando un artículo del eminente matemático Edward Frenkel, catedrático en Berkeley, “Los chicos manejan hoy en día mucho antes los ordenadores, y pueden aprender conceptos matemáticos más rápida y eficazmente que cualquier generación anterior. Pero tienen que ser encaminados en la dirección adecuada por profesores que les inspiren para pensar a lo grande. Esto solo podrá lograrse si las matemáticas dejan de verse como una tarea ardua y obligada, y no se exige a los profesores que consuman innumerables horas en la preparación de pruebas estandarizadas”.

Adolfo Quirós es Vicepresidente de la
Real Sociedad Matemática Española.

El peligro de saber matemáticas

Sabemos por el diario laverdad.es que un banco, demandado por un contrato de permuta financiera conocido por swap, ha alegado en su recurso que la sociedad que le demandó no puede aducir desconocimiento de los riesgos de la operación porque fue concertada con un empleado que es profesor de Física y Matemáticas.

Afortunadamente la Audiencia no le ha dado la razón…