He entrado en la casa deshabitada de todo,
salvo de un extendido olor a jazmines
que la llenaba. Me he quedado
como vestido de su olor, como penetrado
de ese mundo fuera de mí, parte de él,
con tantas sombras que participan de este olor,
aire hoy sólo animado por el aroma de los jazmines,
a quien setiembre saca su blanco más profundo,
como a una vieja arpa su mejor sonido
una mano antigua, o a unos huesos cansados
su quejido, el amor.
Errabundo por la vieja casa me he perdido,
buscándome a mí mismo,
a ver si por fin me encuentro. El errabundo
olor de los jazmines me persigue.
José Antonio Muñoz Rojas, Oscuridad adentro
Feliz Día Mundial de la Poesía