Cuando el SAT realizó el pasado mes de agosto su famosa acción en Mercadona y Carrefour, tanto el director de Cáritas en la archidiócesis de Sevilla (aquí) como el presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (aquí) se dieron prisa en anunciar que ellos no aceptarían los alimentos incautados por el Sindicato Andaluz de Trabajadores y en denunciar, cuando menos, el método utilizado por sus militantes. En parte lo entiendo, pues se utilizó el nombre de ambas instituciones sin su consentimiento.
Desde hace tiempo se está difundiendo una campaña de boicot a la huelga general que propone no hacer huelga y donar un kilo de comida a Cáritas o al Banco de Alimentos. Como si ambas cosas: hacer huelga y donar comida fueran incompatibles. Hoy La Razón se hace eco de esta campaña.
Aún no he leído ningún posicionamiento por parte de ambas ONGs, lo cual me tiene muy mosqueado.
Quisiera saber si están de acuerdo en que se use su nombre para esta campaña de boicot a la huelga general. En caso afirmativo me gustaría saber si han prestado su nombre a la campaña o ha sido algo espontáneo.
Si no es el caso me gustaría leer una declaración en contra de la campaña, si puede ser explicando que se pueden hacer las dos cosas y qué tipo de injusticias sociales hacen necesaria la colaboración con Cáritas y Banco de Alimentos.
Si no lo hacen entenderé tristemente, pues tengo un gran concepto de ambas instituciones, que se posicionan políticamente en contra del ejercicio del derecho fundamental a la huelga. Lo cual me parece muy grave.
Posicionarse una institución ante cualquier iniciativa de internet o cualquier mensaje o campaña que se haga es harto dificil.
No mezclemos churras con merinas, una cosa es la huelga general y otra es la ayuda voluntaria a ONGs que distribuyen alimentos a los que lo necesitan.
Muchísimas gracias por tu comentario, F.J.
Precisamente es lo que quiero denunciar, que son cosas distintas y perfectamente compatibles.
Cuando la campaña estaba en internet no dije nada, de hecho me limitaba a decir a quien me enviaba la campaña que no me parecía legítimo el uso que estaban haciendo de ambas instituciones.
Cuando la campaña sale en la portada de un diario nacional (La Razón), más o menos leído, sí espero de Cáritas y el Banco de Alimentos que tengan una reacción parecida a la de este verano con la acción del SAT. Pues para ellos no fue nada difícil posicionarse en aquel momento.