Reflexiones después de pisar un escarabajo

ULYSSHES, autor del estupendo blog REGRESANDO A ÍTACA, dejó un comentario en la entrada Indefensión Aprendida con el enlace a un post que me encantó. Comienza así:

“El mundo es como es pero también como dejamos que sea. Estamos inmersos en una estafa de proporciones casi cósmicas en la que el mundo capitalista se ha regido durante décadas por una vorágine de beneficios a toda costa y de continuo crecimiento que solo se ha podido mantener a base de burbujas financieras, especulación y corrupción de la clase política y financiera.

El sistema ha reventado y lejos de apartar, encausar y encarcelar a los culpables de esta estafa, excepto en Islandia, se les vuelve a poner al mando de la situación en una especie de libidinosa bacanal de suicidio colectivo. Hace décadas que comenzamos a enterrar las relaciones humanas para convertirlas en unas frígidas e insensibles relaciones mercantiles. No importa quién, importa el qué y el cuanto.

Si prestamos dinero a una persona para que pueda realizar una serie de proyectos o simplemente para tener una vivienda, y esta persona por los vaivenes del mercado, por los inesperados cambios económicos, comienza a no poder pagar, ¿qué hacemos?, inmediatamente lo dejamos en la calle aunque eso suponga que esa persona no tenga dónde caerse muerto y ni un mal plato de arroz que llevarse a la boca. Aquí no se trata del aspecto humano, solo y únicamente del aspecto económico, es más, tendemos a criminalizar al afectado por haberse animado a entrar en la mecánica del mercado y haber pedido un crédito que luego se volvió en su contra. (…)”

Si quieren saber qué tiene esto que ver con escarabajos deben continuar leyendo en REGRESANDO A ÍTACA, donde pueden dejar sus comentarios.