Artículo de Joan Elías para El País.
Si se cumplen los insistentes rumores sobre los presupuestos del Estado para el año 2012, los recortes en las partidas dedicadas a la investigación serán dramáticos. Parece ser que una vez más no seguiremos la estrategia anticíclica de los países europeos más desarrollados o los Estados Unidos de América. Es durante las crisis económicas cuando el esfuerzo en investigación y educación de esos países es más grande. Saben que el aumento de la inversión en educación e investigación es una de las estrategias que ayudan a superar las crisis económicas. ¿En qué ámbito podemos competir con garantías de éxito los países europeos con los países de economías emergentes? El ámbito en el que aún podemos competir es el de los bienes con alto valor añadido que da la investigación punta y el capital humano altamente especializado.
En la Carta Abierta por la Ciencia en España, que ha recibido casi cuarenta mil adhesiones, se lanza la alarma de cómo los recortes afectarán seriamente a cuatro generaciones de investigadores cuyas consecuencias negativas sobre el sistema de ciencia en España se consideran irreparables. Muchos de ellos tendrán que desarrollar su futura carrera profesional en el extranjero. ¿Qué país puede invertir tantos recursos en sus jóvenes para que después se aprovechen otros?
En 2011 se aprobó en el parlamento español la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI). Es una ley compleja y mejorable en algunos aspectos, pero aprobada con un amplio consenso que da a la sociedad Española los instrumentos para que nuestro país de un salto adelante en investigación. Uno de los aspectos más relevantes de la Ley de la Ciencia es la creación de la Agencia Estatal de Investigación. La agencia tendrá como objetivos la gestión y evaluación de los programas de investigación científica y técnica asignados, así mismo estará orientada a la generación de conocimiento en todas la áreas del saber.
La Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) recibió con agrado el proyecto de creación de la Agencia Estatal de Investigación, como se indica en el informe de febrero de 2011, y apuesta por la máxima autonomía de la agencia teniendo como modelo el European Research Council (ERC). Este año celebramos el quinto aniversario de la creación del ERC por parte de la Comisión Europea; recordemos que en 2003 un grupo de expertos, liderado por Mayor Zaragoza, propuso la creación del ERC. El rasgo más característico del ERC es su autonomía respecto las contingencias políticas y que en la gestión están profundamente implicados todos los agentes relacionados con la investigación y la innovación. El objetivo básico del ERC es instalar la excelencia en el corazón de la investigación europea. Así Europa estará preparada para responder a las necesidades de la sociedad del conocimiento y le permitirá afrontar con garantía de éxito los retos globales.
La comunidad científica española apuesta por la creación de la Agencia Estatal de Investigación lo más pronto posible, que deberá de contar con los medios necesarios; su creación no puede estar supeditada a tiempos de bonanza económica. En el proceso de puesta en marcha de la agencia se deberán absorber, restructurar o eliminar los diversos organismos que tienen como misión la evaluación, financiación y prospectiva de la investigación. Así la creación de la agencia permitirá la mejora de la eficiencia y eficacia del sistema de ciencia español.
En 1970, Derek Curtis Bok fue nombrado rector de la prestigiosa universidad de Harvard y fue el autor de la famosa frase “Si creen que la educación, y nosotros añadimos investigación, es cara, prueben con la ignorancia”. Si nuestro país prueba con la ignorancia la jugada nos saldrá muy cara.
Joan Elías es Catedrático de Álgebra de la Universitat de Barcelona y Editor General de la Real Sociedad Matemática Española