Dodecaedros en el Museo Metropolitano de Nueva York

Visto en el blog Turismo Matemático.

Tomás Saraceno (1973) es un innovador arquitecto italo-argentino residente en Alemania. La búsqueda de la utopía, del espacio etéreo, es una constante en sus vanguardistas diseños.

Desde el 15 de mayo y hasta el 4 de noviembre de este año 2012, si el tiempo neoyorkino lo permite, se puede disfrutar en la terraza del Museo Metropolitano de Cloud City, una de las obras más deslumbrantes y matemáticas de Saraceno.

El vidrio y el acero no son materiales flotantes y ligeros, la ligereza se la da su localización y la sensación de flotabilidad de su interior. En la Castellana de Madrid tenemos La sirena varada de Chillida, obra que consigue hacer leve el pesado hormigón.

El dodecaedro era para los platónicos el sólido de la quintaesencia, de la levedad, del éter. Saraceno lo incorpora a la arquitectura utópica, como Dalí en La última cena.

La fuente de inspiración de la ciudad en la nubepuede ser el hidrato de metano, un clatrato de dodecaedros regulares y tetradecaedros no regulares. El arte sigue las formas que la naturaleza encontró para conservar una de las mayores fuentes de combustible de la actualidad: el metano atrapado en los clatratos. El dodecaedro regular no llena el espacio, los tetradecaedros le ayudan a cerrar. Eso es lo que ha hecho Sarraceno.

No hay que perderse el vídeo del montaje de la estructura que muestra el Metropolitan:

http://www.metmuseum.org/exhibitions/listings/2012/tomas-saraceno