Gracias al juez Garzón, más bien a sus acosadores, todos hemos podido entender en qué consiste esto de la prevaricación: en que una autoridad tome una resolución arbitraria a sabiendas de que es injusta.
Ahora leo que el comisario de economía de la UE Olli Rehn, en relación al maquillado déficit de las cuentas públicas de España en 2012, ha dicho
“El ajuste en España se ha llevado a cabo pero el crecimiento ha sido insuficiente”
Salvando el que se llame crecimiento al decrecimiento (a veces dicen crecimiento negativo), lo que me llama la atención es que, presuntamente, el señor Olli Rehn sabe que no es posible crecer recortando la economía pública y convirtiendo deuda privada en pública vía bancos malos y préstamos blandos a la banca, que es lo que él llama “ajuste”. También presuntamente él sabe que los recortes impuestos (y autoimpuestos) a España, aliñados convenientemente con la reforma laboral, generan necesariamente más paro.
Es decir, que exigen recortes a las poblaciones de los países en dificultades a sabiendas de que no producirán los resultados que dicen perseguir. Podríamos llamar a esto prevaricación económica, ¿no?
En cualquier caso no se preocupen porque no es delito. Si lo fuera habría que prohibir la Justicia.
Discúlpenme si digo obviedadades.