Pide un deseo a la rectora o rector, ¡es Navidad!

Publicado en Marketing & University
Nuevas reflexiones sobre #EleccionesUS a Rector/a del Colectivo 
Hamlet: Mª Jesús Albarreal, Teresa Duarte, Miguel Ángel Olalla, 
David Patiño, José Pérez de Lama y Curro Villarejo.

Reyes-magos-en-USPoner citas electorales tan próximas a las celebraciones navideñas puede tener su gracia. Creamos o no en el origen cristiano de la Navidad, estas vacaciones de invierno se han vinculado inexorablemente a tiempos de buenos deseos, de regalos y de conceder cosas especiales a nuestros seres queridos.

Pensamos que las personas que integramos la comunidad que forma la Universidad de Sevilla somos muy queridos por los candidatos/as a rector/a de nuestra Universidad y a ellos dirigimos esta carta. Una colección de deseos que a buen seguro, en su benevolencia infinita, tendrán a bien concedernos en forma de programa electoral, pero de los que se cumplen, que es tiempo de Navidad.

En nuestra Universidad hay compañeros/as que cada día preparan sus clases y desarrollan su investigación con la máxima dedicación y profesionalidad y, sin embargo, su situación laboral es desesperada y sus posibilidades de hacer carrera están muy mermadas. A pesar de que forman parte de una plantilla muy preparada, sufren unas condiciones laborales muy precarias. Os pediríamos que este asunto de la estabilidad y dignificación de todo el profesorado fuera prioritario y resuelto de una forma definitiva.

La democratización en la Universidad fue un logro histórico de suma importancia que ha hecho a la Universidad más eficiente y más equitativa. Sin embargo, a pesar de los beneficios evidentes de la democracia, en lugar de mejorarla, a veces el sistema lo ha utilizado en el beneficio de unos pocos y lo ha deteriorado. Si en el sistema no fluye la información, no se fomenta la participación y se blinda de una falta de transparencia se transforma en una pseudo-democracia, que a diferencia de otros ámbitos, aquí no mantiene siquiera la apariencia. Os pedimos que se restablezca esta verdadera democracia, empezando por restablecer el sistema de elección a rector/a por sufragio universal directo ponderado. Estamos seguros que con ello os sentiréis más respaldados en vuestros mandatos.

Hace unos años hubo un sueño convergente en la educación superior entre los países de la Unión Europea, conocido como el Plan Bolonia, que en la realidad ha supuesto para la Universidad un cambio obligado, sin la necesaria adaptación a las situaciones particulares, sin debate ni planificación y sin recursos para poder acometerlo con éxito. Estamos convencidos de que esto será afrontado por nuestro rector/a y se planteará un diagnóstico para detectar disfuncionalidades y áreas de mejora en este sistema, afrontando con rigor el debate del 3+2 y su implantación, en aquellos estudios en los que esté justificado por razones académicas, sin que ello suponga que el segundo ciclo universitario se convierte en inalcanzable para muchos sectores de población por falta de recursos económicos.

El debate de la investigación, su difusión y su transferencia real a la sociedad, las posibilidades igualitarias de investigación entre todo el PDI, el apoyo a los jóvenes investigadores y a los grupos de investigación emergentes no consolidados es algo que nos preocupa y que seguro será tenido en cuenta por los candidatos/as en futuros planes propios de investigación más solidarios e igualitarios.

Sabemos que no es mucho lo que os pedimos y que seguro que vuestros programas para la elección a Rector/a de la Universidad de Sevilla recogerán, además de estos deseos, otras muchas propuestas de mejora de la gestión universitaria, de la calidad de la docencia, del impulso a la investigación, de la mejora del servicio prestado a los estudiantes, de las condiciones laborales del personal de administración y servicios y de la promoción y carrera de los profesores y profesoras de la Universidad de Sevilla,… Y también animamos a toda la Comunidad Universitaria a realizar propuestas programáticas a los y las futuras candidatas.

En los últimos años hemos sido muy buenos. Nosotros diríamos que, a veces, hasta timoratos y por ello estamos convencidos de que nuestros candidatos/as a Rector/a de la Universidad de Sevilla tendrán en cuenta nuestros deseos y tras leer esta carta los incluirán en sus programas, los que cumplirán si llegan a ser elegidos/as esta Navidad.

Felipe VI, Rector de la Universidad de Sevilla

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Nuevas reflexiones sobre #EleccionesUS a Rector/a del Colectivo
Hamlet: María Jesús Albarreal, Teresa Duarte, Miguel Ángel Olalla,
David Patiño, José Pérez de Lama y Curro Villarejo.

Felipe-VI-y-Ramirez-de-ArellanoPuede que el destino o tal vez los intereses particulares de unos y de otros hayan querido que, los más de 70.000 miembros de la comunidad universitaria de la Universidad de Sevilla, en menos de dos meses y medio tengamos que elegir quien será presidente o presidenta del Gobierno y al Rector o Rectora para los próximos cuatro años.

Y aunque ambos procesos electorales tendrán importantes diferencias, como señalaremos más adelante, también son muchas las coincidencias y paralelismos entre ellos.

Las legislaturas que ambos gestores, Mariano Rajoy y Antonio Ramírez de Arellano, terminan (el segundo de forma anticipada) han venido marcadas por los recortes en materia económica que han dificultado el desarrollo y crecimiento, así como el normal funcionamiento de las instituciones responsabilidad de cada uno de ellos.

Además, ambos han respondido a esta situación culpando a otros. El presidente del Gobierno a las medidas obligadas desde Bruselas y a la herencia recibida del anterior Gobierno de Zapatero y nuestro Rector a los gobiernos central y autonómico; bueno, a este algo menos, aunque haya sido culpable del crecimiento de la deuda con proveedores de la Universidad, del frenazo en seco a la ayuda a la investigación, del incumplimiento de compromisos firmados mediante convenio colectivo del profesorado laboral,… El culpable supremo, para el ex Rector de la Universidad de Sevilla tenía cara y nombre, José Ignacio Wert, que a base de decretazos nos ha ido imponiendo unas medidas de recorte de becas, incremento de las tasas, empeoramiento de las condiciones de la docencia, elitización de la investigación, entre otras, que sin duda han supuesto un deterioro, puede que irrecuperable, de la universidad pública en estos cuatro últimos años.

Otro paralelismo ha sido el de utilizar, como instrumento político para defender las decisiones tan polémicas que han tomado, el miedo de que todo puede ser peor si abrimos el debate constitucional, si votamos las opciones populistas, si volvemos a las políticas de anteriores gobiernos socialistas… Suena muy parecido a lo que en la Universidad de Sevilla hemos oído con relación a la modificación del Estatuto de la US para alcanzar el acuerdo sobre el sufragio universal, abrir el convenio colectivo del PDI laboral para incluir las nuevas figuras laborales no recogidas, o cuando se ha demandado la constitución de una mesa de negociación de todo el profesorado de la US.

Pero todo no son similitudes en estas dos historias paralelas. Para empezar, de toda la comunidad universitaria de la US, solo el grupo de claustrales (algo más de 300 entre profesores, estudiantes y personal de administración y servicios) elegidos en la legislatura anterior tendrán la posibilidad de dar su voto al candidato/a o candidatos/as (si es que los hay) para la elección del nuevo Rector/a. Sería algo así como si el actual congreso de los diputados tuviese que elegir al futuro presidente del Gobierno. Nos podemos imaginar el resultado, ¿verdad?

Y otra importante diferencia mucho más preocupante es que de las elecciones generales del 20-D serán cubiertas intensamente por los medios, la opinión pública tendrá la obligación y la posibilidad de participar, se producirá el debate entre candidatos y programas. Todo lo que conlleva una campaña electoral cuando se trata de decidir algo tan importante para los españoles como el presidente de su Gobierno en los próximos cuatro años.

Pues en la Universidad de Sevilla puede que haya algunas diferencias. Puede que, a menos de dos meses vista, algún miembro de esta comunidad no se haya enterado que vamos a elegir al Rector/a para los próximos cuatro años. Puede que alguno desconozca hasta el sistema de elección y cómo se elige al máximo representante de la institución. Puede que los medios locales, tan ajenos a la vida universitaria y a la contribución económica y social de esta Universidad, apenas le dediquen algunas líneas cuando se acerque la convocatoria, posterior  campaña y día de la elección. Puede que entre el personal de esta institución, el profesorado y el de administración y servicios, no surja un intenso debate abordando los temas que preocupan al futuro de nuestra Universidad y su papel en la sociedad. Puede que no se presente más que una candidatura continuista del anterior Equipo de Gobierno y que por ello haya una ausencia de debate entre alternativas, ni exista la necesidad de alcanzar acuerdos y compromisos con los colectivos a los que se va a representar durante cuatro años.

Puede que algún claustral despistado se presente ante la urna en el Claustro con los sobres salmón del Senado y blanco del Congreso de los Diputados, y lo que es peor, que el 20-D acuda a su colegio electoral con un sobre en blanco vacío y ante la pregunta del presidente de la mesa le responda: “¿Has elegido tú a Felipe VI?” Pues eso.