Hoy hace 75 años de la muerte de Miguel Hernández. Ayer 27 de marzo mi padre hubiera cumplido 74 años.
Yo conocí a Miguel Hernández (a su obra) gracias a mi padre, sobre todo gracias al fabuloso disco de Serrat cuya música nos acompañó en tantos viajes a Málaga.
Sin embargo, esta interpretación del Silbo del dale de Serrat (y Poveda) no la llegó a conocer, pues aparece en el segundo disco que el artista le dedicó a Miguel Hernández con motivo del centenario de su nacimiento.
Silbo del dale
Dale al aspa, molino,
hasta nevar el trigo.
Dale a la piedra, agua,
hasta ponerla mansa.
Dale al molino, aire,
hasta lo inacabable.
Dale al aire, cabrero,
hasta que silbe tierno.
Dale al cabrero, monte,
hasta dejarle inmóvil.
Dale al monte, lucero,
hasta que se haga cielo.
Dale, Dios, a mi alma,
hasta perfeccionarla.
Dale que dale, dale,
molino, piedra y aire,
cabrero, monte, astro,
dale que dale largo.
Dale que dale, Dios,
¡ay!
Hasta la perfección.