Carnaval de Matemáticas: Edición 6.5, “primos de Mersenne”

Carnaval de Matemáticas Bienvenidos la edición 6.5 (Junio 2015) del Carnaval de Matemáticas, que nos alegra alojar por primera vez en el Blog del Departamento de Álgebra de la Universidad de Sevilla. Esta edición, como todas las de este año, está dedicada a un concepto matemático, en este caso a los primos de Mersenne.

Los primos de Mersenne son los números primos (es decir, divisibles únicamente por sí mismos y por 1) tales que al sumarles 1 se obtiene una potencia (de exponente mayor que 1) de un número entero. Es decir, los que se pueden escribir en la forma \(a^n-1\) con \(a,n\geq 2\). Es fácil ver que, si un número de esta forma es primo, debe ser \(a=2\) y \(n\) un número primo, es decir, es de la forma \(2^p-1\) con \(p\) primo. Sin embargo, no todo número de esta forma es primo y, de hecho, se conocen muy pocos: concretamente 48 a día de hoy. Se conjetura (conjetura de Lenstra-Pomerance-Wagstaff) que existen infinitos primos de Mersenne, aunque no se ha podido demostrar todavía.

Marin Mersenne
Marin Mersenne (1588 – 1648), filósofo francés de quien toman el nombre los primos de Mersenne

¿Y cuál es la importancia de estos primos? Pues que existen tests de primalidad específicos para números de la forma \(2^n-1\) más eficientes que los generales, por lo que los mayores números primos que se conocen en la actualidad son primos de Mersenne. En particular, el más grande encontrado hasta ahora es \(2^{57.885.161}-1\), descubierto en 2013, que tiene nada menos que 17.425.170 cifras. Al igual que los últimos primos de Mersenne, éste ha sido hallado gracias al Great Internet Mersenne Prime Search, un proyecto colaborativo de computación.

Tras esta introducción, pasamos a recordar las normas de participación en el Carnaval. Podrá participar en esta edición cualquier artículo en un blog sobre algún tema relacionado con las matemáticas durante las fechas en que la edición está abierta: del 22 al 28 de junio de 2015, ambos inclusive. El artículo deberá hacer mención expresa a la participación en la presente edición e incluir un enlace al blog anfitrión (Blog del Departamento de Álgebra de la Universidad de Sevilla) y a la web del Carnaval de Matemáticas. Por ejemplo:

Este post participa en la edición 6.5 “primos de Mersenne” del Carnaval de Matemáticas, alojada en el Blog del Departamento de Álgebra de la Universidad de Sevilla

Después de publicar la entrada, es necesario que nos lo notifiques por alguno de los siguientes medios para facilitarnos la recopilación de las entradas participantes

Como referencia, podéis consultar todas las ediciones anteriores del Carnaval de Matemáticas en el anuncio de la edición 6.1 en el blog de Tito Eliatrón.

¿Es cierto que 1+2+3+4+…=-1/12?

En los últimos días ha circulado bastante por las redes un vídeo del canal de Youtube Numberphile  en el que el físico Tony Padilla da una “demostración” de que la suma de la serie \(1+2+3+4+5+\ldots\) es igual a \(-1/12\). Si no lo habéis visto aún, aquí lo tenéis:

En el vídeo, Padilla parte de la serie \(1-1+1-1+\ldots\), que es sumable en cierto sentido y tiene como suma \(1/2\) y, después de realizar algunas manipulaciones simples (sumas y restas, básicamente), llega al resultado anterior.

Pero ¿por qué quedarnos ahí? Vamos a seguir manipulando la suma de la misma forma que en el vídeo, a ver qué nuevas sorpresas obtenemos. Escribamos dos copias de la serie, la segunda de ellas desplazada un lugar:

\(1+2+3+4+5+\ldots=-1/12\)

\(1+2+3+4+\ldots=-1/12\)

Restando término a término, obtenemos \(1+1+1+1+\ldots=0\). Un poco extraño, sí, pero después de saber que \(1+2+3+4+5+\ldots=-1/12\), ya estamos curados de espanto. Repitamos ahora el proceso con esta nueva serie:

\(1+1+1+1+1+\ldots=0\)

\(1+1+1+1+\ldots=0\)

Ahora sí que la hemos liado: volviendo a restar, obtenemos que \(1+0+0+0+\ldots = 0\), es decir \(1=0\). Con lo cual, multiplicando por cualquier número \(x\), obtenemos que \(x=0\). Es decir: los números no existen, son todos el mismo. Nos acabamos de cargar todo el edificio de las matemáticas con un par de restas.

Moraleja: no todo lo que parece matemáticas es matemáticas. Al intentar demostrar algo, tenemos que ser extremadamente rigurosos y no dejarnos llevar por la intuición.

Pero entonces, ¿es cierta la fórmula o no? Pues, como pasa siempre en matemáticas, la pregunta no tiene sentido hasta que no definamos con precisión qué significa todo lo que aparezca en ella. En este caso, la respuesta depende de cómo se defina la suma \(1+2+3+4+5+\ldots\). Con la definición habitual de convergencia de series en el marco del Análisis Matemático, el resultado es obviamente falso, puesto que la serie es divergente. Sin embargo, existen muchas deficiones alternativas de suma de una serie y algunas de ellas (como la sumación de Ramanujan) dan el valor \(-1/12\) en este caso. La igualdad no tiene sentido si no especificamos qué método de sumación estamos usando. Decir que \(1+2+3+4+5+\ldots\) es igual a \(-1/12\) así, a secas, es incorrecto (por mucho que encaje en algunas fórmulas de la Física). Y lo que, desde luego, es incorrecto en cualquier caso es la “demostración” del vídeo.

Para leer más sobre el tema, recomiendo los excelentes posts del maestro Terence Tao en Google+ y en su blog.

Premio Abel 2013 para Pierre Deligne

La Academia Noruega de Ciencias y Letras anunció el pasado día 20 de marzo la concesión del premio Abel al matemático belga Pierre Deligne. Deligne, nacido en Bruselas en 1944, obtuvo su doctorado en la Universidad Libre de Bruselas (1968) y en la Universidad de París-Sud (1972) bajo la supervisión de Alexandre Grothendieck, y ha sido miembro permanente del Institut des Hautes Études Scientifiques y, desde 1984, del Instituto de Estudios Avanzados (IAS) de Princeton, en el cual es actualmente profesor emérito.

El jurado del premio ha destacado sus “contribuciones fundamentales a la geometría algebraica y su impacto transformador en teoría de números, teoría de representaciones y áreas relacionadas”. El trabajo de Deligne abarca muchas áreas distintas de las matemáticas, y en todas ellas ha realizado importantes contribuciones. Pero sin duda, su resultado más importante es la demostración de la hipótesis de Riemann para variedades sobre cuerpos finitos, la última de las conjeturas de Weil que quedaba por probar (y la más difícil). Sus dos artículos “La conjecture de Weil” (I y II) están entre los más influyentes de las matemáticas del siglo XX. Por esta demostración se le concedió la medalla Fields en 1978, y el premio Crafoord (conjuntamente con Grothendieck) en 1988.

Las conjeturas de Weil predicen con gran precisión el comportamiento del número de soluciones de los sistemas de ecuaciones polinomiales en varias variables sobre cuerpos finitos. Recordemos que, para cada potencia de un número primo \(q=p^r\), existe un único cuerpo finito con \(q\) elementos. Las conjeturas predicen por ejemplo que, si denotamos por \(N(p,r)\) el número de soluciones del sistema en el cuerpo con \(p^r\) elementos, basta conocer los primeros términos de la sucesión \(N(p,1),\ N(p,2),\ \ldots\) para conocer la sucesión completa. La hipótesis de Riemann, en particular, da acotaciones muy precisas para los valores de \(N(p,r)\). Este resultado tiene implicaciones muy importantes en Geometría Algebraica y Teoría de Números. Como ejemplo, veamos las tres aplicaciones que el propio Deligne da en la primera parte de su artículo:

  • Supongamos que \(f\) es un polinomio homogéneo de grado \(d\) en \(n+1\) variables con coeficientes en un cuerpo finito con \(q\) elementos. Como polinomio homogéneo, el conjunto de sus ceros define una hipersuperficie en el espacio proyectivo de dimensión \(n\). Si esta hipersuperficie no tiene singularidades, las conjeturas de Weil predicen que el número de soluciones (proyectivas) de la ecuación \(f=0\) es aproximadamente igual al número de puntos en el espacio de dimensión \(n-1\), y el término de error está acotado por \(C(d,n)\cdot q^{\frac{n-1}{2}}\), donde \(C(d,n)\) es una constante explícita. Esta constante está relacionada con la topología de la hipersuperficie compleja definida por el mismo \(f\) (visto como polinomio complejo). Esto da una sorprendente relación entre dos áreas aparentemente tan alejadas como los cuerpos finitos y la topología.
  • Las formas modulares son un tipo de funciones holomorfas definidas en el semiplano complejo superior, que juegan un papel fundamental en la teoría de números moderna. La principal característica de las formas modulares es que tienen muchas propiedades de simetría, y en particular existe una expresión del tipo \(f(z)=\sum_{n=1}^\infty a_ne(z)^n\), donde \(e(z)=e^{2\pi iz}\) . El ejemplo más conocido es la función \(\Delta (z)=e(z)\prod_{n=1}^\infty (1-e(z)^n)^{24}=\sum_{n=1}^\infty \tau(n)e(z)^n\), donde \(\tau\) es la función tau de Ramanujan. El resultado de Deligne implica una cota sobre los términos de la sucesión \(\{a_n\}\) asociada a una forma modular cuspidal (es decir, que cumple cierta condición de decrecimiento).
  • Si \(f\) es un polinomio de grado \(d\) en \(n\) variables sobre el cuerpo \({\mathbf Z}/p{\mathbf Z}\), la suma exponencial asociada a \(f\) se define como \(\sum_x \exp(2\pi i f(x)/p)\), donde la suma se toma sobre todas las n-uplas \(x=(x_1,\ldots,x_n)\) de elementos de \({\mathbf Z}/p{\mathbf Z}\). Esta suma da una medida aproximada de lo “bien distribuidos” que están los valores de la función \(f\). Deligne prueba que, si \(p\) no divide a \(d\) y \(f\) cumple cierta condición de regularidad (que se verifica para “casi todos” los polinomios), esta suma está acotada en valor absoluto por \((d-1)^n p^{n/2}\). Es decir, que los valores de \(f\) están bien distribuidos.

Aparte de su trabajo en las conjeturas de Weil, Deligne ha obtenido importantes resultados en otros temas, entre los que podemos destacar los espacios de moduli (usados para clasificar curvas algebraicas), teoría de Hodge, motivos, y la correspondencia de Riemann-Hilbert. Sin duda, un premio esperado y merecido.